Querida yo del futuro, necesito que ahora inviertas un poco de tu tiempo en mí, en ti. Que pares unos segundos y pienses en todo lo que has vivido. Necesito saber que has sido y eres feliz.
¿Recuerdas esas ganas de viajar que tenías? Espero que al cerrar los ojos puedas ver todos esos sitios donde has estado, porque eso te hacia realmente feliz, descubrir rincones nuevos te hacía sentir realmente viva.
También espero que sigas con esas enormes ganas de leer y que hayas leído infinitos libros y viajado a infinitos sitios imaginarios con ellos.
Quiero preguntarte que es de ti ahora, ¿dónde trabajas? ¿Dónde vives? Porque si lo recuerdas soñabas día sí día también con irte al campo, ser tú entre la naturaleza.
Espero que te hayan amado, porque tu corazón es bueno y sincero, no lo olvides. Espero que te hayan amado sin parar y sin condiciones, porque seguro que te lo mereces. No olvides nunca tu pasado, ni de dónde vienes. Recuérdalo cuando estés perdida, tenlo presente, es lo más importante.
También te quiero preguntar cómo están papá y mamá. Deseo que estén bien y felices. ¿Y mi hermano?
Y ya puestos a preguntar, quiero que te preguntes sinceramente si hay vivido, si te has sentido libre, si has hecho caso a tu corazón siempre. Porque eso fundamental, tu siempre has sido una alma salvaje, no lo dejes de ser nunca, por favor.
Quizás no recuerdes cuando escribiste estas palabras, capricho de la memoria, pero te quiero pedir una última cosa, QUIERETE!
